Fragmento de “El Señor de los Anillos”, “La Comunidad del Anillo”, capítulo 2, “El Concilio de Elrond”. Sobre los Rohirrim.
Gandalf habla en el concilio cobre su escapada de Orthanc y de cómo se hizo con un caballo:
(…) “Entonces tendré que conseguir un caballo en tierra – dije – y un caballo de veras rápido, pues nunca en mi vida tuve tanta prisa.
“Si es así te llevaré a Edoras, donde reside el Señor de Rohan – me dijo – pues no está muy lejos.
“Me alegré, pues en la Marca de los Jinetes de Rohan habitan los Rohirrim, los Señores de los Caballos, y no hay caballos como aquellos que se crían en el valle, entre las Montañas Nubladas y las Montañas Blancas.
“¿Podemos confiar todavía en los Hombres de Rohan, tú crees?, le dije a Gwaihir, pues la Traición de Saruman había debilitado mi confianza.
“Pagan tributo de caballos – me respondió – y todos los años mandan muchos a Mordor, o así se dice; pero no han caído aún bajo el yugo. Pero si Saruman se ha vuelto malo como dices, la ruina de esta gente no podrá tardar mucho.
-Poco antes del alba me dejó en Rohan, y he alargado demasiado mi historia. El resto tendrá que ser más breve. En Rohan descubrí que el mal ya estaba trabajando: las mentiras de Saruman; y el rey no quiso prestar atención a mis advertencias. Me invitó a que tomara un caballo y me fuera, y elegí uno muy a mi gusto, pero poco al suyo. Tomé el mejor caballo de aquellas tierras, y nunca he visto nada que se le parezca.
-Entonces tiene que ser una bestia muy noble – dijo Aragorn – y saber que Sauron recibe tales tributos me entristece más que muchas otras noticias que pudieran parecer peores. No era así cuando estuve por última vez en esas tierras.
-Ni lo es ahora, lo juraría – dijo Boromir – es una mentira que viene del Enemigo. Conozco a los hombres de Rohan, sinceros y valientes, nuestros aliados; aún viven en las tierras que les dimos hace mucho tiempo.
-La sombra de Mordor se extiende sobre países lejanos – respondió Aragorn – Saruman ha caído bajo esa sombra. Rohan está sitiada. Quién sabe lo que encontraras allí, si vuelves alguna vez.
-No por lo menos eso – dijo Boromir – de que regalan caballos para salvar la vida. Aman tanto a sus caballos como a sus familias. Y no sin razón, pues los caballos de la Marca de los Jinetes vienen de los campos del norte, lejos de la Sombra, y la raza de estos animales, como la de los amos, se remonta a los días libres de antaño.
-¡Muy cierto! – dijo Gandalf – y hay uno entre ellos que debe de haber nacido en la mañana del mundo. Los caballos de los Nueve no podrían competir con él; incansable, rápido como el soplo del viento. Sombragris lo llaman. Durante el día el pelo le reluce como la plata, y de noche es como una sombra, y para inadvertido. Tiene el paso leve. Nunca un hombre lo había montado antes, pero yo lo tomé y lo domé, y me llevó tan rápidamente que yo ya había llegado a la Comarca cuando Frodo estaba aún en los Túmulos, aunque salí de Rohan cuando él dejaba Hobbiton. (…)
domingo, 15 de julio de 2007
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2 comentarios:
Hola tradicióndebrujas: te ha quedado bueno este otro blog. La gran ventaja de este sitio es que los puedes administrar todos desde un solo panel de control; muy fácil de publicar y muy fácil de editar. Felicidades. Ojalá te aburras a menudo y nos regales tus escritos. Un beso. H.
Que pases un feliz domingo. Un beso. H.
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